Pronto tendremos a nuestra disposición una bolsa de tela reutilizable de MTP. ¿Qué mejor para no consumir plásticos en la compra?… Pues con cuidado, y menos mal que no la hemos elegido de algodón orgánico pues resulta que, si fuese así, su producción habría consumido tantos recursos que necesitaríamos utilizarla más de 20.000 veces para que su impacto ambiental sea menor que, por ejemplo, las de polietileno.
Las bolsas de papel y las reutilizables de plástico necesitaban entre 35 y 85 reutilizaciones para que sean rentables ambientalmente. Una bolsa de algodón, sin embargo, tendría que ser utilizada 7.100 veces para compensar los recursos que se emplearon en fabricarla. En el caso del algodón orgánico, aumenta a 20.000 veces. Esto lo dice la Administración de Dinamarca…
Nuestra bolsa es de yute, material altamente ecológico y sostenible por el bajo consumo de sus cultivos; es completamente biodegradable y se pudre en el suelo.
Aun así, ¡tenemos que utilizarla mucho!…
¿Pero entonces mi camiseta, que es de algodón orgánico? Pues sintiéndolo mucho, lo mismo. La tienes que utilizar hasta que se te caiga a trozos para que sea una opción respetuosa. Y esto es así porque el cultivo de algodón es uno de los cultivos más insostenibles por su consumo de agua, pesticidas y, encima, el coste del teñido posterior.
Reciclar con sentido
“Vale. No uso este tipo de tejidos ni plásticos, pero reciclo todo lo que pasa por mis manos…”. Pues de nuevo, tal vez no sea lo mejor. Por supuesto: SEPARA y RECICLA; aunque mejor: REUTILIZA.
Pero no todo es actualmente reciclable, y de esto no tienes ninguna culpa porque los centros de reciclaje no están preparados para ello. Aunque los fabricantes de productos digan que algo es reciclable, no siempre es así en la realidad.
Cuando hay elementos no reciclables, aumenta el consumo, suponiendo que los traten, que lo normal es que los separen (¿o no?) y vayan a incineradoras o al vertedero.
Por ejemplo, todos aquellos papeles ‘sucios’ (papel de cocina, pañuelos, cajas de pizzas, etc), así como restos de madera o cartón con pinturas y similares, no se reciclan de modo normal actualmente.
Un ejemplo angustioso son los tetrabricks, reciclables por excelencia según publicitan, en sus tres partes, papel, plástico y aluminio. No deben ir nunca al de papel sino al de plástico, pero además es que son muy difícilmente reciclados y si lo son, solo una parte pequeña y el resto de material, de nuevo al vertedero, incineradora o quien sabe dónde…
Personalmente, intento utilizar los menos tetrabricks posibles y prefiero utilizar las botellas de plástico o de metal, es decir, de un material solo, que son fácilmente reciclables, si claro está, se separan en los contenedores adecuados.
Aprovechar la vida útil de electrodomésticos
“Me estas hundiendo. Pues lo que llevo haciendo según voy ahorrando, es comprar electrodomésticos más eficientes y hasta terminaré comprándome un coche eléctrico”… Pues hazlo, pero cuando se te rompan los actuales y no sean reparables.
Si teniendo todavía cualquier aparato vida para ser usado, lo cambias, aún por versiones muy mejoradas ambientalmente hablando, en todos los casos consumes muchos recursos y tiras algo que ya los consumió. No es posible compensar este gasto doble, como en el caso de las bolsas de algodón orgánico. Por cierto, los últimos estudios indican que los coches híbridos, por ahora, son más sostenibles que los eléctricos.
“¡¡Vale!!… Me quedo con los aparatos hasta que se rompan (por cierto, eso que me ahorro) y utilizaré menos el coche y más los VTC en ciudad…”… Ummm… solo digo que por favor, utiliza mejor el transporte público si no vas a ir andando o en bici… Los VTC y similares son más coches en las calles, funcionando sin parar. Hay estudios que indican que un VTC recorre en la realidad más del 80% más de recorrido por carrera… Ahí lo dejo.
Consumo de proximidad
“Menos mal que comemos ecológico, … ¿o eso tampoco?” Pues depende… y según como se mire, todo depende…
Que un alimento esté certificado como ecológico no significa que tenga menor impacto que otro que no lo esté, porque las etiquetas de este tipo no miden eso, miden que no tienen pesticidas, fertilizantes y similares, que, sinceramente, ya es mucho.
Si compras productos ecológicos pero han tenido que ser transportados hasta tu mesa desde los más dispares confines del mundo, ya no son sostenibles. En esos países y en el resto, agradeceremos que se cultiven bien, pero hay que transportarlos y ahí se pierde todo lo ganado, con creces.
Lo mejor es que compres productos locales y, además, que no sean aquellos que, como el algodón o ciertas especies maderables o de frutos secos o especies exóticas, son terribles en sus consumos de producción; aunque los produzca tu vecino de al lado, este tipo de cultivos consumen como mínimo, mucho más agua de lo normal.
En resumen, todo lo que parece bueno, no lo es en realidad y hay muchos factores a tener en cuenta para sacar conclusiones correctas.
Ten criterio a la hora de consumir y ahora más todavía, si cabe, que llegan fechas que parece que, si no sobreconsumimos, no nos lo pasamos bien.
Felices fiestas por adelantado.