Cómo elegir el momento para realizar las pruebas de rendimiento

Cualquier plataforma de comercio electrónico basa su éxito, además de en el interés que sus productos puedan despertar en los potenciales consumidores, en ofrecer una experiencia de uso satisfactoria. La sencillez, usabilidad, rapidez de respuesta, consistencia, fiabilidad y seguridad, sin olvidar la accesibilidad, son atributos que contribuyen a esa buena experiencia de usuario que facilita un diseño amigable y un software que funcione sin problemas en cualquier circunstancia.

En MTP, empresa de aseguramiento de negocios digitales, ofrecemos asesoramiento y un completo servicio de pruebas y auditorías para confirmar que un producto digital cumple con todas las exigencias. Las pruebas de rendimiento son una parte de ese protocolo de pruebas que consideramos recomendable, pero, ¿hay algún momento especialmente indicado para realizarlas?

La respuesta sería que todos los momentos son apropiados, ya que en las diferentes etapas del ciclo de vida del desarrollo del software se pueden introducir factores que puedan alterar el funcionamiento.

En el momento de inicio del desarrollo, las pruebas de rendimiento pueden identificar posibles defectos iniciales de diseño o arquitectura y corregirlos antes de avanzar. En una fase posterior, es conveniente realizar las pruebas de forma unitaria y también tras la integración de módulos del sistema, para detectar posibles incompatibilidades y, de igual forma, corregirlas.

Cuando la plataforma esté ya en uso, en la fase anterior al lanzamiento, llega el momento de probar su funcionamiento y resistencia a diferentes escenarios, especialmente los más complicados de alta carga de trabajo. Se realizan simulaciones de demanda real y otras, más exigentes, en las que se contempla un incremento notable de la carga para evaluar la capacidad de respuesta y resistencia.

Una vez puesta en marcha la plataforma, web o aplicación, es recomendable repetir las pruebas de rendimiento cada vez que se introduzca alguna actualización o se realicen cambios en la programación del software. Aunque sean de escasa entidad y en módulos concretos, hay que tener asegurado que no afecten esos cambios al funcionamiento general.

Por último, si se detecta un uso creciente o se espera un momento puntual de alta demanda de uso —por ejemplo, en periodos estacionales como las rebajas, Navidad, Black Friday, etc—, no está de más actualizar las pruebas de rendimiento para asegurar esas posibles incidencias que redundan en pérdida de clientes, menos ventas y daños reputaciones para la marca.

Posibles incidencias que detectan las pruebas

Entre las posibles incidencias que deben evitarse, detectándolas con pruebas previas y haciendo las correcciones necesarias, están un tiempo de carga lento, la caída de la plataforma por sobre carga en servidores, transacciones o pagos fallidos que generan dudas, diferencias e inconsistencias según se use un dispositivo u otro o escalabilidad insuficiente.

Para evitar cada tipo de posibles incidencias se realizan pruebas de rendimiento como las de carga, en diferentes niveles y con aumento gradual, hasta llegar a una situación de estrés. También se evalúa el tiempo de respuesta de la plataforma, y se realiza una monitorización completa de su rendimiento en tiempo real para subsanar, en el menor tiempo posible, cualquier problema que surja.

MTP trabaja, para realizar pruebas de rendimiento, con las herramientas de Tricentis. Su funcionamiento y la metodología han sido expuestos en diferentes eventos realizados en colaboración con esta empresa, con demostraciones prácticas.

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